ENTREVISTA A UNA PROSTITUTA
Época la desesperación de saber que poco pasaba y no poder hacer carencia.
El arancel de ella
De niñita, así de Lolita… [no puedo dejar de pensar que México ocupa los primeros lugares de abuso venéreo infantil]. En una ocasión un señor pagó la hora entera para hablarle y convencerla de que estaba bastante mal lo que hacía, y que de seguro su familia la explotaba, de que era una tonta por dejarse. Y el suyo también cambia. No sé cómo llamarlo.
El hacerte sentir bien, hacerte sentir importante. Aarón [lo llamaremos así] es otro hombre, de unos 46 años hoy. Les gusta que los escuches sin juzgar. La primera, una voz profunda, analítica y cínica. El medio se la comió. Y sí, desde el inicio te das cuenta de cómo son.