POR QUÉ LAS MUJERES DEJAN A LOS HOMBRES : Y NO ES LO QUE PIENSAS

A ninguna mujer le gusta un tipo inmaduro y que no sabe lo que quiere Una investigación de ' Loventine ', que analizó miles de datos y perfiles de usuarias, llegó a la conclusión de que las mujeres, sobre todo las mayores de 30 años, buscan estabilidad emocional y económica, y que le quitan mucha importancia a la apariencia física. Empero por la experiencia vivida, esas amistades no terminan muy bien.

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Lo cual concuerda con otra tesis que apunta a que el impulso de buscar hembras jóvenes se equilibra con el de buscar parejas de época similar, porque facilita la crianza. A mayor edad buscas lo opuesto. La buena noticia es que a veces podemos prevenir que no suceda. Un estereotipo al que el escritor gabacho Yann Moix contribuyó recientemente con unas declaraciones sin filtro que generaron lid -y publicidad gratuita para su nuevo libro- como esta, y que algunos estudios, como el del finlandés Jan Antfolk, de la Abo Akademi, refrendan, aunque con matices.

Es más lista que tú

Algunos coinciden con esta lista, pero seamos realistas: para pasar una noche loca no hace falta que el otro sea 'buena persona'. Leves arrugas: De acuerdo a los psicólogos, para las mujeres las arrugas son sinónimo de vejez y para los hombres de experiencia. Que la ropa interior no combine: A los hombres les gusta que el sostén no combine con el calzón porque eso les da la señal que ella no quiere sexo y que tiene que seducirla para que le den ganas. Las maduras son inteligentes, creativas y, sobre todo, experimentadas, todo lo cual me parece tremendamente sexy. Pero lo que quiero tener a mi lado a largo plazo es otra cosa. Cara sin maquillaje: A los hombres les parece muy sexy ver a su pareja por la mañana cuando no se han delineado los ojos tampoco cubierto las mejillas con rubor. Agujero, hablamos de iniciar una relación. Huff Post 5.

Es en plan no me hago máximo. Todo en vano. Un cuerpo perfectamente definido tiene varias explicaciones, y una de ellas es la juventud otra es la genética, y otra el deporte y la alimentación. Lo cual concuerda con otra tesis que apunta a que el impulso de agenciárselas hembras jóvenes se equilibra con el de buscar parejas de edad analógico, porque facilita la crianza.